LA RESISTENCIA
La resistencia física es una de las siete capacidades físicas básicas, particularmente aquella que
nos permite llevar a cabo una actividad o esfuerzo durante el mayor tiempo
posible.
Podemos clasificar los tipos de resistencia según si actúa una
parte del cuerpo (resistencia local) o todo el cuerpo (resistencia general), o
por si es aeróbica o anaeróbica.
Resistencia aeróbica
Es la capacidad que tiene el cuerpo
humano de dominar el ritmo de la respiración, después de sostener un esfuerzo
durante el mayor tiempo posible. Se puede decir entonces, que la resistencia
aeróbica se refiere a la habilidad del aparato respiratorio para suministrar
una adecuada provisión de oxígeno a las células y remover los productos
metabólicos de desechos producidos por el trabajo muscular corporal.
Resistencia anaeróbica
Es el tipo de resistencia que aparece
durante un esfuerzo físico de una gran intensidad, en el que el suministro de
oxígeno al tejido muscular no es suficiente para realizar las reacciones
químicas de oxidación que se necesitarían para cubrir la demanda energética de
dicho esfuerzo. Se consideran anaeróbicos aquellos ejercicios de tal intensidad
que no puedan efectuarse durante más de tres minutos.
Existen dos tipos de resistencia anaeróbica:
Resistencia anaeróbica aláctica
Los esfuerzos son intensos y de muy
corta duración (0-16 s). La presencia de oxígeno es prácticamente nula. La
utilización de sustratos energéticos (ATP, PC) no produce sustancias de
desecho.
Resistencia anaeróbica láctica
Esfuerzos poco intensos y de media
duración (15 s-2 min). La utilización de sustratos energéticos
produce sustancias de desecho (ácido láctico) que se va acumulando y causa de
forma rápida conocida como fatiga.

o Resistencias fijas: Son las que presentan un valor óhmico que no
podemos modificar.
o Resistencias variables: Son
las que presentan un valor óhmico que nosotros podemos variar modificando la
posición de un contacto deslizante.
o Resistencias especiales: Son
las que varían su valor óhmico en función de la estimulación que reciben de un
factor externo (luz, temperatura...)
o
Carreras de medio fondo y de fondo. - Para las de medio
fondo, la inclinación del cuerpo es de 150 en los 800 m y de 5 a 100 en los
1.500 m. Los brazos, completamente separados del cuerpo, se balancean
oblicuamente; ligeros, aunque flexionados, participan del esfuerzo
general del cuerpo. El ritmo respiratorio varía según la velocidad y no puede
ser igual siempre. (Se puede hacer una inspiración por cada dos zancadas y una
expiración por dos, pero también tres y tres, o tres-dos, etc.)
o
Entrenamiento fraccionado. - Actualmente,
todas las pruebas se preparan poniendo en juego la resistencia mediante un
método que ha permitido enormes progresos. Este método recibió un enfoque
científico cuando se descubrió que el corazón, lejos de ser frágil, era un
músculo que se podía desarrollar fácil y cómodamente exigiéndole gran número de
esfuerzos moderados a intervalos muy breves. Elintervaltraining o
entrenamiento fraccionado debido al entrenador Gerschler, consiste, por
ejemplo, en correr en el curso de una sesión 20 veces 200 ra muy por debajo de
las posibilidades del afleta -200 m en 32", si es capaz de recorrer esta
distancia en 23", por ejemplo- y dejar pasar alrededor de dos minutos
entre un recorrido y otro. Este entrenamiento monótono, del que conviene
abstenerse antes de los dieciocho años, debe ser diario, todo el año (aunque se
pueden variar las distancias) y progresivo; el principio fundamental es que uno
no se entrena jamás lo suficiente, el segundo es que el trabajo no ha de ser
jamás severo. Este método se ha impuesto tanto para los 800 m como para el
maratón, y algunos entrenadores lo hacen extensivo a la velocidad,
particularmente para el entrenamiento invernal, que lleva consigo, una vez
pasado el verano, un trabajo más intenso.
o
Otra tendencia preconiza practicar con las pesas, hacer gimnasia, etc.,
para adquirir una vigorización creciente de todo el cuerpo. Es decir, que la
potencia general prevalezca sobre la técnica y que el corredor se habitúe a un
esfuerzo intenso, condiciones las dos que podrian ser mejor escuela que la
multiplicación de esfuerzos limitados.
o
Táctica. - Un corredor de
medio fondo debe ser capaz de correr tan rápido como un sprinter para
asegurarse una buena posición desde la salida, y también, claro está, en la llegada.
o
El hombre que va en cabeza corre desahogadamente, no pierde terreno en
las curvas, no teme las acometidas. Lucha contra el viento y arrastra a sus
adversarios. En el sprint final no debe dejar el menor
espacio, entre su cuerpo y la cuerda, si quiere evitar sorpresas desagradables.
o
Conocerse. Conocer el ritmo en que se desarrolla la carrera. Conocer a
sus advenarios. Saber cómo y cuándo se encontrará la oportunidad de vencerlos,
sea en el sprint final, marcando tren (marcha
regular alcanzada durante una carrera), o bien provocando un tirón (aceleración
final) prolongado.
o
Para las carreras de gran fondo (más de 10 km), la zancada económica,
recortada y «natural» del corredor innato, queda borrada hoy en día por la
zancada trabajada del corredor de fondo, más larga que antes.
o
El ritmo respiratorio es análogo al del medio fondo, pero se verá
dificultado mientras que en el entrenamiento no haya podido remediarlo con el
«segundo fuelle», que no es, sin duda alguna, más que la adaptación del corazón
y de los pulmones al esfuerzo que se les exige. Se traduce en jadeos,tirones en
el diafragma, que suelen aparecer generalmente al cabo de diez minutos de
carrera, después de lo cual el funcionamiento mecánico se hace casi más fácil
que al principio.
o
Las carreras de obstáculos. - Los 110 m
vallas (diez vallas de 1,06 m, la primera a 13'72 m de la salida, las demás a
una distancia de 9'14 m. Por lo tanto, la última está a14'02 m de la meta).
o
La altura del obstáculo hace de estas pruebas el coto reservado de
atletas grandes. El automatismo con el que han de franquear las vallas «dentro
de la zancada» debe ser absoluto y exige una minuciosa preparación.
o
Aparte de esto, se trata de una carrera de velocidad pura. La salida se
efectúa igual que la de los 100 m, sólo que fijada para llegar en siete
zancadas sobre el pie de apoyo (pongamos que sea el izquierdo) a 2 m poco más o
menos de la prirnera valla.
o
Allí, en A: la otra pierna, la derecha, que llamaremos pierna delantera,
se proyecta hacia adelante como si fuera a alcanzar un objeto por encima del
obstáculo. B: el tronco, siempre dentro del eje de la carrera, se inclina,
mientras que la pierna trasera da un impulso flexible (o transformación de la
fuerza horizontal en ascensional). C: al mismo tiempo, el brazo opuesto a la
pierna delantera se lanza hacia adelante, algo inclinado hacia el suelo, casi a
la misma altura que el pie opuesto, mientras que en D: el brazo opuesto a la
pierna trasera se adelanta ligeramente, el codo junto al cuerpo, la mano a la
altura de la cintura, en un movimiento puramente natural.
o
Salto de longitud.- El
salto de longitud se practica sobre un foso situado al final de una pista de
arranque. El impulso se toma sobre una plancha de madera, fijada a ras de suelo
a 1 m del foso (longitud de la plancha: 1'22 m, ancho: 20 cm, grueso: 10 cm).La
plancha de referencia, limita con el foso por un «muro» de plasticina, que, al
conservar la huella del pie, revela si el atleta ha pisado la raya.
o
Se toma impulso con una carrera de 30 a 50 m. Es indispensable alcanzar
casi el máximo de velocidad y llegar exactamente sobre la plancha. Para
lograrlo, hay que «tomar las medidas», es decir, partiendo siempre de la misma
distancia y con el mismo pie, colocar señales, una a los 8 ó 10 m de carrera,
la segunda después de los 20 ó 25 m, y establecidas de tal manera, que, al
pasar por ellas, el pie con el que se toma impulso llegue con toda seguridad
sobre la plancha de salto.
o
Esta colocación de señales suele hacerse fuera de la pista de salto, en
una pista virgen y con dos ayudantes. El atleta corre como si lo hiciera en la
pista de salto y hasta una plancha imaginaria. Los ayudantes señalan los puntos
en que ha posado el pie de impulso. Se repite varias veces la carrera y, una
vez controlada la regularidad y determinados los puntos medios, se procede a la
operación de medida. A continuación, se llevan medidas y señales sobre las
pistas de salto donde tendrá lugar el concurso, haciendo las oportunas modificaciones
según lo aconsejen las condiciones (dc terreno, tiempo, individuo).
o
El salto. - Después de una salida de pie, la
carrerilla de impulso debe acelerarse progresivamente hasta alcanzar las 9/10
de la velocidad que el atleta sea capaz de conseguir.
o
Se toma impulso con uno u otro pie, el que mejor vaya al atleta -el pie,
en posición horizontal, se levanta sobre la punta. (No dejarse vencer por la
tentación de impulsar con el tacón -el calzado especial para saltar tiene uno o
dos clavos en el talón y será muy conveniente poner una plantilla de goma
blanda en su interior- porque el impulso tomado con el tacón tiende a bloquear
la carrera).
o
En el momento del salto, la pierna con la que se toma impulso queda en
el eje de la carrera, la otra sube, violentamente proyectada hacia adelante
(1), al mismo tiempo que los brazos se lanzan hacia arriba. Es, en cierta
manera, un paso en el espacio, sin inclinar el cuerpo demasiado. La pierna de
impulso sigue, continúa su zancada en el aire (2-3). La otra pierna imprime un
fuerte balanceo (3 y 4) de delante hacia atrás, luego (5) de atrás hacia
adelante -tijeras- para alcanzar finalmente la pierna de impulso; las dos se
encuentran una junto a la otra con vistas a la caída. Los brazos, durante este
tiempo, propulsan y equilibran. Al tomar tierra (7), el atleta lo hace con los
talones, pero los brazos, que estaban flexionados hacia atrás, vuelven hacia
adelante para restablecer el equilibrio y proyectar el cuerpo más allá del
punto de caída (8).Algunos atletas obtienen excelentes resultados saltando con
el cuerpo en extensión. Sin embargo, dando la apariencia de “correr en el aire”
es como se han alcanzado las mejores marcas.
o
Téngase en cuenta que, si para saltar lejos hay que saltar alto, resulta
poco indicado, a pesar de eso, basar todo el entrenamiento en francuear una
cinta colocada a cierta altura sobre el foso, pues se corre el riesgo de no
llegar a adquirir nunca el movimiento de piernas.
o
El entrenamiento adecuado es el de un corredor de velocidad.