lunes, 25 de abril de 2016

LA RESISTENCIA

LA RESISTENCIA
La resistencia física es una de las siete capacidades físicas básicas, particularmente aquella que nos permite llevar a cabo una actividad o esfuerzo durante el mayor tiempo posible.
Podemos clasificar los tipos de resistencia según si actúa una parte del cuerpo (resistencia local) o todo el cuerpo (resistencia general), o por si es aeróbica o anaeróbica.
Resistencia aeróbica
Es la capacidad que tiene el cuerpo humano de dominar el ritmo de la respiración, después de sostener un esfuerzo durante el mayor tiempo posible. Se puede decir entonces, que la resistencia aeróbica se refiere a la habilidad del aparato respiratorio para suministrar una adecuada provisión de oxígeno a las células y remover los productos metabólicos de desechos producidos por el trabajo muscular corporal.
Resistencia anaeróbica
Es el tipo de resistencia que aparece durante un esfuerzo físico de una gran intensidad, en el que el suministro de oxígeno al tejido muscular no es suficiente para realizar las reacciones químicas de oxidación que se necesitarían para cubrir la demanda energética de dicho esfuerzo. Se consideran anaeróbicos aquellos ejercicios de tal intensidad que no puedan efectuarse durante más de tres minutos.
Existen dos tipos de resistencia anaeróbica:
Resistencia anaeróbica aláctica
Los esfuerzos son intensos y de muy corta duración (0-16 s). La presencia de oxígeno es prácticamente nula. La utilización de sustratos energéticos (ATP, PC) no produce sustancias de desecho.
Resistencia anaeróbica láctica
Esfuerzos poco intensos y de media duración (15 s-2 min). La utilización de sustratos energéticos produce sustancias de desecho (ácido láctico) que se va acumulando y causa de forma rápida conocida como fatiga.
Descripción: http://fresno.pntic.mec.es/~fagl0000/imagenes/transp.gifPodemos clasificar las resitencias en tres grandes grupos:
o    Resistencias fijas: Son las que presentan un valor óhmico que no podemos modificar.
o    Resistencias variables: Son las que presentan un valor óhmico que nosotros podemos variar modificando la posición de un contacto deslizante.
o    Resistencias especiales: Son las que varían su valor óhmico en función de la estimulación que reciben de un factor externo (luz, temperatura...)
o    Carreras de medio fondo y de fondo- Para las de medio fondo, la inclinación del cuerpo es de 150 en los 800 m y de 5 a 100 en los 1.500 m. Los brazos, completamente separados del cuerpo, se balancean oblicuamente; ligeros, aunque fle­xionados, participan del esfuerzo general del cuerpo. El ritmo respiratorio varía según la velocidad y no puede ser igual siempre. (Se puede hacer una inspiración por cada dos zan­cadas y una expiración por dos, pero también tres y tres, o tres-dos, etc.)
o    Entrenamiento fraccionado- Actualmente, todas las prue­bas se preparan poniendo en juego la resistencia mediante un método que ha permitido enormes progresos. Este método recibió un enfoque científico cuando se descubrió que el corazón, lejos de ser frágil, era un músculo que se podía desarrollar fácil y cómodamente exigiéndole gran número de esfuerzos moderados a intervalos muy breves. Elintervaltraining o entrenamiento fraccionado debido al entrenador Gerschler, consiste, por ejemplo, en correr en el curso de una sesión 20 veces 200 ra muy por debajo de las posibilidades del afleta -200 m en 32", si es capaz de recorrer esta distancia en 23", por ejemplo- y dejar pasar alrededor de dos minutos entre un recorrido y otro. Este entrenamiento monótono, del que conviene abstenerse antes de los dieciocho años, debe ser diario, todo el año (aunque se pueden variar las distancias) y progresivo; el principio fundamental es que uno no se entrena jamás lo suficiente, el segundo es que el trabajo no ha de ser jamás severo. Este método se ha impuesto tanto para los 800 m como para el maratón, y algunos entrenadores lo hacen extensivo a la velocidad, particularmente para el entrenamiento invernal, que lleva consigo, una vez pasado el verano, un trabajo más intenso.
o    Otra tendencia preconiza practicar con las pesas, hacer gimnasia, etc., para adquirir una vigorización creciente de todo el cuerpo. Es decir, que la potencia general prevalezca sobre la técnica y que el corredor se habitúe a un esfuerzo intenso, condiciones las dos que podrian ser mejor escuela que la multiplicación de esfuerzos limitados.
o    Táctica. - Un corredor de medio fondo debe ser capaz de correr tan rápido como un sprinter para asegurarse una buena posición desde la salida, y también, claro está, en la llegada.
o    El hombre que va en cabeza corre desahogadamente, no pierde terreno en las curvas, no teme las acometidas. Lucha contra el viento y arrastra a sus adversarios. En el sprint final no debe dejar el menor espacio, entre su cuerpo y la cuerda, si quiere evitar sorpresas desagradables.
o    Conocerse. Conocer el ritmo en que se desarrolla la carrera. Conocer a sus advenarios. Saber cómo y cuándo se encontrará la oportunidad de vencerlos, sea en el sprint final, marcan­do tren (marcha regular alcanzada durante una carrera), o bien provocando un tirón (aceleración final) prolongado.
o    Para las carreras de gran fondo (más de 10 km), la zancada económica, recortada y «natural» del corredor innato, queda borrada hoy en día por la zancada trabajada del corredor de fondo, más larga que antes.
o    El ritmo respiratorio es análogo al del medio fondo, pero se verá dificultado mientras que en el entrenamiento no haya podido remediarlo con el «segundo fuelle», que no es, sin duda alguna, más que la adaptación del corazón y de los pulmones al esfuerzo que se les exige. Se traduce en jadeos,tirones en el diafragma, que suelen aparecer generalmente al cabo de diez minutos de carrera, después de lo cual el fun­cionamiento mecánico se hace casi más fácil que al principio.
o    Las carreras de obstáculos. - Los 110 m vallas (diez vallas de 1,06 m, la primera a 13'72 m de la salida, las demás a una distancia de 9'14 m. Por lo tanto, la última está a14'02 m de la meta).
o    La altura del obstáculo hace de estas pruebas el coto reser­vado de atletas grandes. El automatismo con el que han de franquear las vallas «dentro de la zancada» debe ser absoluto y exige una minuciosa preparación.
o    Aparte de esto, se trata de una carrera de velocidad pura. La salida se efectúa igual que la de los 100 m, sólo que fijada para llegar en siete zancadas sobre el pie de apoyo (pongamos que sea el izquierdo) a 2 m poco más o menos de la prirnera valla.
o    Allí, en A: la otra pierna, la derecha, que llamaremos pierna delantera, se proyecta hacia adelante como si fuera a alcanzar un objeto por encima del obstáculo. B: el tronco, siempre dentro del eje de la carrera, se inclina, mientras que la pierna trasera da un impulso flexible (o transformación de la fuerza horizontal en ascensional). C: al mismo tiempo, el brazo opuesto a la pierna delantera se lanza hacia adelante, algo inclinado hacia el suelo, casi a la misma altura que el pie opuesto, mientras que en D: el brazo opuesto a la pierna tra­sera se adelanta ligeramente, el codo junto al cuerpo, la mano a la altura de la cintura, en un movimiento puramente natural.
o    Salto de longitud.- El salto de longitud se practica sobre un foso situado al final de una pista de arranque. El impulso se toma sobre una plancha de madera, fijada a ras de suelo a 1 m del foso (longitud de la plancha: 1'22 m, ancho: 20 cm, grueso: 10 cm).La plancha de referencia, limita con el foso por un «muro» de plasticina, que, al conservar la huella del pie, revela si el atleta ha pisado la raya.
o    Se toma impulso con una carrera de 30 a 50 m. Es indis­pensable alcanzar casi el máximo de velocidad y llegar exac­tamente sobre la plancha. Para lograrlo, hay que «tomar las medidas», es decir, partiendo siempre de la misma distancia y con el mismo pie, colocar señales, una a los 8 ó 10 m de carrera, la segunda después de los 20 ó 25 m, y establecidas de tal manera, que, al pasar por ellas, el pie con el que se toma impulso llegue con toda seguridad sobre la plancha de salto.
o    Esta colocación de señales suele hacerse fuera de la pista de salto, en una pista virgen y con dos ayudantes. El atleta corre como si lo hiciera en la pista de salto y hasta una plancha imaginaria. Los ayudantes señalan los puntos en que ha po­sado el pie de impulso. Se repite varias veces la carrera y, una vez controlada la regularidad y determinados los puntos medios, se procede a la operación de medida. A continuación, se llevan medidas y señales sobre las pistas de salto donde tendrá lugar el concurso, haciendo las oportunas modifica­ciones según lo aconsejen las condiciones (dc terreno, tiempo, individuo).
o    El salto. - Después de una salida de pie, la carrerilla de impulso debe acelerarse progresivamente hasta alcanzar las 9/10 de la velocidad que el atleta sea capaz de conseguir.
o    Se toma impulso con uno u otro pie, el que mejor vaya al atleta -el pie, en posición horizontal, se levanta sobre la punta. (No dejarse vencer por la tentación de impulsar con el tacón -el calzado especial para saltar tiene uno o dos clavos en el talón y será muy conveniente poner una plantilla de goma blanda en su interior- porque el impulso tomado con el tacón tiende a bloquear la carrera).
o    En el momento del salto, la pierna con la que se toma im­pulso queda en el eje de la carrera, la otra sube, violentamente proyectada hacia adelante (1), al mismo tiempo que los brazos se lanzan hacia arriba. Es, en cierta manera, un paso en el espacio, sin inclinar el cuerpo demasiado. La pierna de impulso sigue, continúa su zancada en el aire (2-3). La otra pierna imprime un fuerte balanceo (3 y 4) de delante hacia atrás, luego (5) de atrás hacia adelante -tijeras- para al­canzar finalmente la pierna de impulso; las dos se encuentran una junto a la otra con vistas a la caída. Los brazos, durante este tiempo, propulsan y equilibran. Al tomar tierra (7), el atleta lo hace con los talones, pero los brazos, que estaban flexionados hacia atrás, vuelven hacia adelante para resta­blecer el equilibrio y proyectar el cuerpo más allá del punto de caída (8).Algunos atletas obtienen excelentes resultados saltando con el cuerpo en extensión. Sin embargo, dando la apariencia de “correr en el aire” es como se han alcanzado las mejores marcas.
o    Téngase en cuenta que, si para saltar lejos hay que saltar alto, resulta poco indicado, a pesar de eso, basar todo el entrenamiento en francuear una cinta colocada a cierta altura sobre el foso, pues se corre el riesgo de no llegar a adquirir nunca el movimiento de piernas.
o    El entrenamiento adecuado es el de un corredor de velocidad.